Los cálculos biliares no son más que una estructura cristalina y solidas que se forman a través de un compuesto que segrega el hígado para ayudar al cuerpo a digerir las grasas que contienen los alimentos que consumimos a diario. Las piedras en la vesícula pueden ser asintomáticas, en más de un 70 % de los pacientes que la padecen no sienten síntomas algunos, pero si existen casos en el que los síntomas pueden variar, desde un dolor en el abdomen bajo, hasta un dolor en el dorso del abdomen, incluyen eructos, nauseas y nos sentimos satisfecho como si hubiésemos comido nuestros alimentos como acostumbramos hacerlo diariamente.
Los cálculos biliares en sí, no producen dolor alguno pero cuando estos cristales deciden comenzar a mudarse de lugar, o a viajar por la vesícula, es justo en esos momentos donde sentimos esos fuertes dolores en el dorso derecho del abdomen.
Existen tres causas que nos llevan a padecer de piedras en la vesícula:
Cuando comemos cantidades exageradas de alimentos.
Comida chatarra rica en grasas, no saludables.
Cuando comemos abundante alimentos después de haber tenido mucho tiempo en ayuno.
La receta de hoy es muy efectiva y está basada en solo ingredientes naturales, continuemos leyendo, no está recomendado para personas que sufran de gastritis, este remedio no es agradable pero nos evita de una cirugía.
INGREDIENTES:
2 rábanos medianos o 1 grande
1 cebolla roja
1 mazo pequeño de espinacas
1 zanahoria mediana
PREPARACIÓN:
El primer paso es lavar muy bien los ingredientes, lo vamos pasar por un extractor de jugos, y el resultado de este mix de zumos es lo que nos va a curar.
Lo vamos a tomar 2 veces al día por 4 días, en ayunas y antes de cenar, si la piedra es muy grande debemos hacerlo por 8 días, descansamos una semana, y luego volvemos a empezar.
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